Por Oz Castro
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Twitter: @oz_castro
Víctor Taransky (Al Pacino) es un director de cine cuyas últimas películas han sido un fracaso, por si fuera poco, en el rodaje de su más reciente film, la protagonista (Winona Ryder) se rebela y abandona el proyecto por no tener la limousine más grande. Agobiado por su ex- mujer (Catherine Keener) quien además es directora del estudio para el que trabaja; terminará aceptando la invención del extravagante Hank Aleno (Elias Koteas), dicho invento se trata de una actriz virtual, generada en computadora a la cual llamará ‘Simone’ (Rachel Roberts) y que terminará siendo la protagonista del film de Taransky, con lo que Simone saltará a la fama. A partir de ahí, Taransky deberá preocuparse por ocultar el verdadero origen de su peculiar actriz.
Después del éxito de “The Truman Show” cuyo guión corrió por parte de Andrew Niccol, esta vez decide dirigir su propio proyecto, ‘Simone’, una comedia inteligente, interesante y con tintes de humor negro, ya que, cuenta la historia de una mujer creada de manera binaria, una especie de Frankenstein, aplicada a la histeria cuando se crea a un artista de la nada y sube como la espuma convirtiéndose en la peor pesadilla en muchas ocasiones de su propio creador, como se pudo ver en la película "The Truman Show".
La historia se centra en nuestros días, en el éxito inmediato, la fama y la idolatría en la que se cae con personajes que se hacen conocidos de la noche a la mañana, lo cual es tratado por Niccol con inteligencia.
Lo más interesante es el manejo de cómo abundan las estrellas cinematográficas y rigen los métodos del "star system", donde se puede tener la fama hasta el cielo pero, de un momento a otro, cuando ya no es rentable para los estudios se le puede quitar de un plumazo y desaparecerlos al abismo del abandono como se puede ver en esta inquietante película, cosa que no sucede en otros países con sus industrias cinematográficas.
Esta película paso sin mucha atención de la noche a la mañana por el arriesgado guión que critica a los grandes estudios de cine y la manera de crear sus estrellas, por lo que merece ser recuperada y apreciada por cualquiera que le guste el cine con mayor sustancia, además de reirse un rato de lo absurdo que puede llegar a ser el “star system” que muchas de las veces se puede ver no solo en el ámbito cinematográfico si no en la televisión o en la música.
¡Hasta el próximo mes!
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